miércoles, 6 de noviembre de 2013

INCAPACIDAD TEMPORAL por contingencias comunes, ¿se puede hacer algo?

El 21 de julio de 2014 se ha publicado en el BOE el Real Decreto 625/2014, de 18 de abril que regula diversos aspectos de la gestión y control de los procesos de incapacidad temporal en los primeros trescientos sesenta y cinco días de su duración. Así que he preparado un nuevo artículo con los puntos que entiendo más importantes del mismo cuya lectura recomiendo al lector  interesado en este tema.


<< No pretendo perseguir al trabajador que está enfermo, lo que propongo es tomar todas las medidas posibles para que se recupere lo antes posible, sea mediante la participación de los servicios médicos de las Mutuas o mediante los mejores médicos que la empresa pueda  pagar y a la vez poner cada vez las cosas más difíciles al que defrauda a la empresa,  a sus compañeros y a la sociedad con una actitud desleal>>.  JR

En mis 10 años trabajando en RRHH, las incapacidades temporales por contingencias comunes, ha sido un tema recurrente. Es algo que escapa al control empresarial, tú no puedes controlar que un trabajador coja la gripe, más allá de proponer que anualmente se pongan la vacuna. ¿Cómo podemos controlar este tema? Bueno la verdad es que es un tema de muy difícil solución si no pone de su lado el Estado cambiando la legislación actual,  por muchas vueltas que en nuestros respectivos departamentos queramos dar y os aseguro que yo he dado muchas. Así que, aprovechando el proyecto de modificación  presentado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social  vamos a dar una vuelta a este asunto.

Hitos que marcan este proceso:

A) Comunicación de la baja.

1-Cuando el Servicio Público de Salud le da la baja al trabajador envía directamente copia  a la Entidad Gestora o Mutua, en un plazo de 5 días.

2- Al trabajador le dan dos partes de baja, uno para él y otro para la empresa. Él  tiene un plazo de tres días, desde la fecha de baja,  para llevar el parte a la empresa.

3- La empresa tiene un plazo, para  tramitarla, de cinco días desde que la recibe,  enviarla directamente por la Winsuite cumplimentando los datos necesarios o enviárselo  a la asesoría laboral, caso de tenerlo externalizado, para que lo tramiten ellos.

(Artículo 2 del Real Decreto 575/97 de 18 de abril).

Algo que personalmente no termino de entender, si un señor va al médico de cabecera y le da la baja, ¿por qué no llega directamente a la empresa o a la asesoría laboral? Igual que se comunica a la Entidad Gestora o a la Mutua, ¿no sería más rápido y efectivo comunicárselo a la empresa por vía electrónica?  Un sistema de notificación electrónica como el de  Hacienda o la misma  Tesorería General de la Seguridad Social, todos las empresa un buzón al que comunicar los partes de alta, baja, confirmación, etcétera. Con los medios electrónicos que todos tenemos, no veo el motivo de tener que esperar a que el trabajador te traiga el parte, más cuando en ocasiones ello implica que  lo traen fuera de plazo o no llegas a tiempo de meterlo en la nómina,   lo cual supone tener que modificarla luego o se  pierden en el camino.

B) Duración de la baja:

Una vez que sabemos que el señor está de baja, la segunda incógnita desde el punto de vista empresarial es ¿cuánto tiempo estará en esa situación? Por temas de confidencialidad, en los partes no te dice que le pasa a ese señor. No sabes si es un catarro o tiene una enfermedad grave, lo cual ya de por sí desconcierta. Si son unos días igual podemos suplir su ausencia haciendo movimientos de personal, pero si es mucho tiempo puede ser mejor contratar a  alguien. Un empresario necesita poder planificar y todo lo que sea incertidumbre perjudica. En todos los partes de baja, tiene que  figurar los días previstos de enfermedad.

C) Las limitaciones de la Mutuas:

1) Las Mutuas hasta que no pasa el día 15 de baja no pueden citar al trabajador  para verlo y en su caso proponer la medidas oportunas. Medidas que son de aceptación voluntaria por el trabajador.

 2) Hay una discusión interesante sobre si la Mutua antes del día 15 puede o no puede llamar al trabajador a su casa para interesarse por su estado de salud. Hay quien directamente niega esa posibilidad y aconseja a los trabajadores que se nieguen a dar información.  En este punto discrepo, si la Mutua paga la prestación del trabajador y puede según el artículo 132 de la Ley General de la Seguridad Social suspender, anular o extinguir el derecho, ¿cómo no va a ejercer ese control desde el primer momento? Así que a partir del día tercero de la baja, yo entiendo que la Mutua si puede llamarlo.

3) Cabe la posibilidad de que los médicos de las Mutuas, puedan enviar  una propuesta de alta a la Inspección médica. El problema es que hoy en día ésta puede o no contestarte, jugamos con los plazos, con lo cuál  caso de no recibir contestación puedes insistir. Pero el resultado puede ser el mismo, no te hacen ni caso, jugando con el silencio negativo de la Administración.

No llego a comprender, si de lo que se trata es de que el trabajador esté en condiciones de trabajar lo antes posible, ¿por qué no permitimos a las Mutuas que intervengan desde el primer momento? Que desde el primer día de baja, lo puedan citar y proponer la medidas que sean necesarias incluidas  pruebas y tratamientos pertinentes para que en el más breve plazo de tiempo esté en condiciones de trabajar. Evidentemente si tiene una gripe con llamarlo y controlar los tiempos, sobra. 

D) Las empresas.

En muchas ocasiones, las empresas lo único que tienen es un parte de baja que le han dejado en recepción, en la garita del guardia o que directamente ha llegado por correo y en demasiadas ocasiones con retraso. Esto es lo que haremos:

1- En cuanto los encargados nos notifiquen que un señor no ha venido a trabajar hay que llamarlo y preguntar el motivo. Si le han dado un parte de asistencia sin baja, de esos que se suponen cubren hasta tres días de no asistencia al trabajo o si tiene una baja.

Evidentemente, el trabajador no está obligado a darnos información sobre su diagnóstico médico, es algo confidencial que si quiere te comunica o si no se lo guarda. Si nos dice que le pasa, conociendo los tiempos estimados de baja, podemos planificar. Os adjunto un enlace donde podéis encontrar un informe con los tiempos estándar de incapacidad temporal del año 2009.


2- Aunque se supone que la Mutua recibe directamente del Servicio Público el comunicado de la baja, aconsejo que en cuanto nosotros tengamos el parte se lo comuniquemos, mandar una copia del parte escaneada, con el teléfono actualizado del trabajador.

3- El empresario  bien mediante su servicio médico (el llamado médico de empresa) o bien mediante los médicos de su Servicio de Prevención puede citar al trabajador para un reconocimiento médico durante los primeros 15 días de baja. Importantísimo, es algo que a muchas empresas se les ha pasado por alto. Artículo 20.3 del Estatuto de los Trabajadores.

Controlar no es sinónimo de acosar, el primero está amparado por el Estatuto de los Trabajadores, el segundo está prohibido. 

Ojo no caigamos en la tentación de llamar al médico de cabecera para pedirle información o solicitar el alta de un trabajador, por muy fundadas que sean nuestras sospechas que está pasando algo irregular. Nos podemos encontrar con una  demanda contra la empresa.

4- Ofrezcamos al trabajador nuestra colaboración cuando se trate de temas graves o que se demoran en listas de espera interminables. Bien a través de la Mutua (en muchas ocasiones pueden solicitar hacer ellos tratamientos) o bien llevándolos a centros privados, que particularmente no pueden costearse, pero si la empresa.

5- El último punto, cuando tengamos la certeza que nos están tomando el pelo, poner un detective tras el trabajador. Es el último recurso pero en ocasiones no queda más remedio.

Personalmente siempre he creído que la única forma de acabar con el absentista profesional es que sean las Mutuas las que puedan dar las ALTA por contingencias comunes, cuando su MÉDICO, crea que el trabajador puede hacer su trabajo. Resalto lo de médico. He visto trabajadores que han recibido la citación de la Mutua por burofax y al día siguiente han venido con el alta bajo el brazo.

Muchos intuimos que en los años anteriores a la crisis, algunos médicos de cabecera daban bajas con, digamos, ciertas benevolencia, llegabas allí a decir que te encontrabas mal, que te dolía mucho la espalda o los tan traídos vértigos y ellos mismos te ofrecían el  descanso deseado. A eso debemos sumar que a 9 minutos por paciente poco control pueden hacer y que no son especialistas, con lo cual tienen que esperar un plazo de tiempo antes de derivar al enfermo a un centro de  especialidades, cuando no mejora de sus dolencias.

Con la crisis se ha  notado la disminución de las bajas,  la minoría que antes cogían bajas con cierta alegría, ya no lo hacen por miedo a quedarse en la calle en la próxima reestructuración de plantilla. También es verdad que me he encontrado trabajadores que se han negado a que les den la baja, por el mismo miedo, estando realmente enfermos. Además de los planes de actuación de la Administración para conseguir disminuir la cantidad de bajas que dan su propios funcionarios. Será que efectivamente había un problema sin control cuando la Administración está intentando ponerle coto.

Ojo, la mayoría de los médicos de cabecera son magníficos profesionales, con consultas masificadas y hacen en muchas ocasiones más de lo que pueden, con los medios y tiempo que tienen. Pero si ellos no llegan, ¿por qué no usar los médicos de las Mutuas que ya los tenemos ahí?

Intenciones de futuro:

Ahora en el proyecto que se esta estudiando, yo tengo la versión de 7 de julio del 2013, quieren apostar como solución, que la propuesta de alta de los MÉDICOS de las Mutuas realmente sirvan para algo, vamos que si la Inspección Médica no te ha contestado a los 6 días de enviar la propuesta, se supone que han aceptado. Cambió importante; el silencio de la Administración supone que están conformes. 

Os reproduzco el artículo por su interés:

<<Artículo 7. Propuestas de alta médica formuladas por la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social en los procesos derivados de contingencias comunes.

1.     En los procesos de incapacidad temporal derivados de contingencias comunes que correspondan a la gestión de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, cuando las mismas, a la vista de los partes médicos de baja o de confirmación de la baja, de sus informes complementarios o de las actuaciones de control y seguimiento que desarrollen consideren que el trabajador puede no estar impedido para el trabajo, podrán formular, a través de sus servicios médicos, propuestas motivadas de alta médica dirigidas a las Unidades de la Inspección médica  del Servicio Público de Salud, en las que el facultativo justificará las causas de la propuesta y acompañará los informes y pruebas que, en su caso, se hubieran realizado.

2.     El inspector médico del Servicio Público de Salud podrá, en el plazo de  cinco días siguientes a la recepción de la propuesta de alta, confirmar la misma, emitiendo parte de alta médica, o desestimarla motivadamente y de forma expresa, señalando las causas que justifican la discrepancia y su diagnostico. En caso de que al sexto día de formulada la propuesta, la Mutua no hubiera recibido pronunciamiento expreso mediante alguno de los actos anteriores, se entenderá que la propuesta ha sido estimada y emitido el parte médico de alta, surtiendo efectos y con carácter definitivo el silencio producido, sin perjuicio de lo establecido en el apartado 1 de la disposición adicional tercera.

El alta médica presunta surtirá efectos el primer día siguiente al de su notificación al beneficiario, correspondiendo a la Mutua practicar la misma, en la que declarará extinguido el derecho al subsidio, la fecha de efectos y los motivos en que se funda, así como la obligación del beneficiario de  incorporarse al trabajo el día en que produzca sus efectos la extinción del subsidio. Igualmente la Mutua comunicará a la empresa el alta presunta producida y la fecha de sus efectos, así como al INSS y al facultativo que la emitió, para su conocimiento.

Las propuestas de alta desestimadas expresamente podrán ser trasladadas por los facultativos de las Mutuas al Instituto Nacional de la Seguridad Social, en el plazo de los cinco días siguientes a su recepción, a las que acompañarán los informes y pruebas médicas correspondientes.


El Instituto Nacional de la Seguridad Social, determinará la procedencia del alta o de la continuidad de la baja en el plazo de los ocho días siguientes a la recepción de la petición, con arreglo al procedimiento establecido en el Real Decreto 1430/2009, de 11 de septiembre.>>


Es un paso, que evidentemente ya están rechazando los sindicatos, cuando ellos deberían ser los primeros interesados en la curación del trabajador y como no en que se persiga al que defrauda. Pero confunden sus deberes. No son abogados, la función de una abogado es defender a su cliente y buscar el acuerdo mejor posible. También puede renunciar a su defensa, claro. Pero los sindicatos se ponen en frente de las empresas aunque sepan que están defendiendo algo injusto. 

Un saludo.

JR

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