sábado, 22 de octubre de 2016

¿SABEMOS A QUIÉN ESTAMOS CONTRATANDO?

Me pasó algo muy curioso hace unos meses, llevando a cabo un proceso de selección, que quiero compartir con vosotros.  

Cómo no preparamos la oferta y la colgamos en un portal de empleo, previo pago claro. Fue colgarla y tuvimos una lluvia incesante de inscripciones. Como en cualquier proceso de selección lo primero que haces es descartar a la gente que no cumple la mayoría de los requisitos que has puesto. Soy consciente que seguimos teniendo unos niveles de paro insoportables, pero si pides un LICENCIADO para un puesto, que se presente alguien que no lo es, es una perdida de tiempo para él y para ti. Después de hacer esa depuración nos quedamos con 15 candidatos que por su perfil parecían idóneos para el puesto. Yo, que habitualmente no llevo procesos de selección, sigo lo siguientes pasos:

PRIMERO. A mí personalmente me gusta tener el primer contacto por correo electrónico. A todos los candidatos preseleccionados  les envió un correo electrónico, comunicándoles que hemos seleccionado su currículo y pidiéndoles  que confirmen su interés real en la oferta. La primera sorpresa, que ya no lo es a estas alturas de la vida,  es que tres o cuatro de esas personas que se han inscrito ni siquiera contestan al correo. Como dice un compañero <<cine mudo>>. Si alguno de los que no ha contestado te interesa lo llamas, por sí el correo está equivocado. Ya os digo que no lo suele estar y tienes contestaciones como: está muy lejos, me lo he pensado mejor, me ha salido trabajo justo ahora,  etcétera. 

SEGUNDO. A los que responden mostrando su interés les respondo enviándoles las fechas de las entrevistas y las horas, solicitando que si alguno no puede en esas fechas o a esas horas que me lo comunique para intentar buscar fechas alternativas. Hay quién fija un fecha y para quién no pueda venir se terminó el proceso de selección. Particularmente no suelo  ser tan rígido, siempre dentro de un orden. Nos podemos perder un magnifico candidato. Algunos contestan diciendo que se lo han pensado mejor y te dan las gracias. 

Cuando alguien se autodescartan  le suelo contestar: 

<< En la vida cada uno de nosotros somos dueños de nuestro destino. Vamos tomando decisiones que nos van llevando por un camino u otro, ni mejor ni peor, el nuestro. Nunca debemos arrepentirnos de las decisiones tomadas pues al final, cuando echemos la vista hacia  tras, no sabremos dónde hubiéramos llegado de ser otras las circunstancias.>>

Es una licencia que me permito, con la cual no intento que lo reconsideren sino más bien que luego no piensen que han perdido una oportunidad.

TERCERO. Comenzamos con las entrevistas, reconozco que es una de las fases del proceso de selección más agotadora. Cómo no algunos de los que están citados y han confirmado la cita no se presentan. Otros vienen media hora antes, lo cual no recomiendo. Una cosa es presentarse diez minutos antes, por cortesía y la otra es presentarte cuando no te esperan, que en la mayoría de los casos supone que tienes que esperar esa media hora. Llegar tarde es también malo, salvo que tengas alguna excusa.

Hay profesionales que usan psicotécnicos, test en general para, en función de unos parámetros, saber si esas personas son o no adecuadas al puesto. Yo he hecho personalmente alguno, te van haciendo preguntas con varías respuestas y te las van repitiendo a lo largo del documento para ver si contestas diferente. Al final la gente intenta contestar lo que cree que quieres oír. Así que yo no los uso.

La verdad te encuentras currículos que son realmente impresionantes. En más de una ocasión pienso que yo debo de haber perdido el tiempo, porque en mis años no he acumulado tanta experiencia ni títulos. No tienes más remedio que  preguntar ¿de dónde has sacado el tiempo? 

En los procesos de selección suele ser habitual tener un psicólogo que va leyendo la parte gesticular del candidato, intentado escudriñar lo que no te dice verbalmente y os aseguro que es una parte muy importante de la entrevista. También intentas ver que hay de verdad en lo que te está contando. 

Todos somos buenos cuando vamos de visita y en las entrevistas de trabajo más. Pero la experiencia me ha demostrado que es mejor ser sinceros en el currículo que exagerar, que luego en la entrevista te pueden sacar los colores y quedas en evidencia. Una de las cosas que comenté en la última entrevista de trabajo que tuve yo fue:

<<NO TE VOY A DECIR QUE LO SÉ TODO, LO QUE TE PUEDO ASEGURAR ES QUE LO QUE NO SEPA  LO BUSCO,  LO ESTUDIO Y LO RESUELVO>>


A lo que íbamos, seguimos con  las entrevistas y comienzas a intentar analizar  si esa persona es la ideal para el puesto. Te encuentras con candidatos que cuando intentas profundizar en sus conocimientos, sobre los procesos productivos, que en teoría conoce, tienen amplias lagunas. Puede estar nervioso o puede que realmente no haya desarrollado las funciones que dice. De hecho una persona que yo personalmente conocía en su currículo ponía que había sido Responsable de RRHH de JGC, en los mismos años que el responsable de la planta de Jumilla era yo. Eso tiene un problema evidente, si alguna empresa que esté interesada en ese perfil llama para pedir referencias y la contestación es: no lo conozco, por ese nombre no hay nadie en las base de datos o era de una empresa externa y  esas  no eran  sus funciones. O peor nos dan el puesto sin hacer más averiguaciones y al poco nos tienen que despedir porque no tenemos ni la experiencia ni los conocimientos que decíamos tener. 

El hilo conductor de este artículo es precisamente éste, ¿sabemos a quién tenemos enfrente durante la entrevista? Hoy en la era de la tecnología es muy fácil crear un perfil en una red social o laboral, en un portal de empleo  y poner lo que se nos ocurra, nadie verifica que lo que pones ahí es REAL. Con imaginación y algo de cultura general puedes ser Capitán General sin haber pasado por una academia militar. 


Parece que si está en la Red tiene que ser  verdad, pues ya os digo que ¡no!. 

Así que por lo menos cuando vayáis a contratar a alguien  pedirle el original del título y el certificado de notas, en cuanto a la experiencia solicitar que os entreguen una vida laboral. Con eso podemos evitar sorpresas mayúsculas. 

Espero que os resulte interesante. 

Un saludo.

JR





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