jueves, 7 de marzo de 2013

Las Elecciones Sindicales, ¿Lucha de poder o defensa de los trabajadores?



Cuando comencé en este mundo laboral pensaba que la única y exclusiva función de los sindicatos era defender los intereses de los trabajadores,  buscando que cada vez sus condiciones de trabajo fueran mejores. Sin embargo lo que he visto estos años me ha llevado a la conclusión que no es así. La mayoría de los sindicatos que he conocido y con los que me he visto, en más de una ocasión en los juzgados, sólo pretendían consolidar su situación dentro de las empresas, afianzarse y garantizarse su cuota de poder.

En esta pretendida lucha de clases, muchos sindicatos solo defienden sus intereses, sí los suyos propios, sin importarles el destino de los compañeros que candidamente han depositado en sus manos el destino de su puesto de trabajo. 

La verdad, entre los miembros de los comites de empresa he conocido de todo, personas razonables que realmente creían que estaban ahí para ayudar, personas que seguían ancladas en ideologías propias del siglo pasado y otras que solo estaban ahí para asegurarse una inmuninad ante la empresa. Estas últimas para mi son las que dan muy mala prensa a los demás. Eso me lleva a la siguiente pregunta ¿Los sindicatos hacen una preselección de las personas que se presentan a las elecciones sindicales? La respuesta en la mayoría de las empresas es que no, les es suficiente que quieras ser candidato. ¿Cuál es el motivo? Lo único que quieren es tener representación y asegurarse la cuota de poder que ello les supone, poder y subvenciones. No hablemos, ahora mismo, de lo que esta ocurriendo en la cúpulas sindicales. 

Estos años he conocido a grandes personas, afiliadas a un sindicato u otro, personas razonables que querían que la empresa caminara hacia delante dispuestos a negociar y con predisposición para cerrar acuersos beneficiosos para ambas partes. No olvidemos que en toda negociación hay que ceder. Ojo con las negociaciones donde hay un claro vencedor incolumne. Con el tiempo eso solo crea animosidad y problemas. Todos deben ganar algo, es la clave de una paz social duradera. Mi más sentido homenaje a esos hombres y mujeres.

De los radicales antiempresa que solo buscan su propio interés no perderé mi tiempo, son los propios sindicatos y compañeros los que deben darles la espalda. 

Me he encontrado en negociaciones donde el solo interés del sindicato ha truncado el interés general. Sí situaciones donde la gente de la propia empresa, los miembros del comité de empresa se han vistos avocados a callejones sin salida porque desde la sede central de ese sindicato se decía que no. El motivo para mí evidente, ahora toca movilizarnos y salir a la calle, que nos oigan y de paso nos hacemos publicidad.

Personalmente, como trabajador que soy, me quedé muy decepcionado cuando los lideres sindicales de este País claudicaron con la jubilación. Soy de los que no suelo coincidir con sus posturas. Pero en ese punto esperaba que realmente dieran la batalla y no que montaran un paripé ante sus votantes para después permitir que saliera adelante esa reforma infame del señor Zapatero y digo infame, ya que si no salen trabajadores del mercado laboral no pueden entrar, más en esta situación de crisis.  Permitir que la gente se siga jubilando a los 65 años o con jubilaciones parciales a partir de los 60 años, siempre que las empresas los sustituyan por trabajadores fijos, bien parados o bien eventuales.

¿En qué se han convertido los sindicatos? Los sindicatos son EMPRESAS, con sus propios trabajadores y sus gastos, sus intereses propios, el principal mantenerse. Sindicatos que por un lado se oponen a ciertas reformas laborales y por otro hacen uso de esa misma legislación que critican cuando se pueden aprovechar de ella. ¡NO OS LLAMA ESO PODEROSAMENTE LA ATENCIÓN! No podemos tener un sindicato que se mantiene de las aportaciones de PAPA ESTADO. Los sindicatos tiene que autofinanciarse y hacer su trabajo con independencia del color del partido que este en el poder.

Dónde está la Democracia cuando se plantea una huelga y los piquetas INFORMATIVOS impiden a los trabajadores acudir a su puesto de trabajo. ¿Por qué no se permite a los trabajadores ejercer su derecho a hacer huelga o a no hacerla?  Eso de te estoy intimidando para que te quedes en casa por tu bien me suena a fascismo del peor. Sé que estamos ahora con problemas muy acuciantes pero no olvidemos que la mal llamada  LEY DE HUELGA, realmente es un Real Decreto-ley 17/1977, de 4 de marzo, está totalmente desfasada y solo sirve a los que no respetan los derechos de los demás.

Las elecciones sindicales se han convertido en un medio para repartirse el pastel económico que supone tener una mayor repesentación en las empresas. Hablamos de regeneración democrática de los partidos, que realmente estoy convencido que la necesitan, pero nos olvidamos que los sindicatos son los primeros que tienen  que evolucionar y regenerarse. ¿Cuándo publicaran los líderes sindicales sus ingresos? ¿Cuándo veremos sus declaraciones de patrimonio?  Las suyas y las de sus familiares directos, antes de entrar en los cargos sindicales y ahora. No me equivocaré mucho si terminamos diciendo, DE MAYOR QUIERO SER LÍDER SINDICAL.

Evidentemente toda generalización es, por lo menos criticable. En estas lineas os relato mi experiencia particular, queriendo desde aquí manifestar mi apoyo a los que realmente creen en lo que hacen y lo hacen pensando en ayudar a los demás. 

Un saludo.

JR