
El día que pasé a ingresar las estadísticas del INEM, en junio del 2011, después de 9 años trabajando en la misma empresa, me marqué
un objetivo, “volver a entrar en el mercado laboral”. Ese objetivo en ese
momento con 40 años, en plena efervescencia de la crisis económica ni parecía
fácil ni me lo ha resultado.
Al principio, como nos pasa a todos, estaba sorprendido de no tener que
hacer nada y aproveché para tomarme las tan merecidas vacaciones, sin móvil,
sin correos electrónicos sin más preocupación que disfrutar. Además
el hecho de coincidir con el verano me lo hizo más sencillo.
Sin embargo tras los primeros meses, donde estaba convencido
de que mí dilatada experiencia en el
mundo de los RRHH, mi larga preparación y el haber trabajado en una de las
empresas más grandes del sector de los vinos y zumos en nuestro País, me iban a
abrir las puertas de multitud de empresas, tuve que bajar a la realidad y ponerme en marcha.
Cómo no preparé mi currículo y evidentemente la primera
pregunta es ¿qué haces con él? Al principio, recurres a tus contactos, todas
aquellas personas con las que has trabajado en el pasado reciente, para ver si
en sus empresa hay alguna necesidad que tú puedas cubrir. Muchas de ellas
incluso en algún momento te habían ofrecido contar con ellos caso que
decidieras cambiar de aires. Los vas llamando cada cierto tiempo, por no perder
el contacto sin resultar pesado. Con el tiempo vas dilatando más esas llamadas,
puesto que te vas sintiendo como la visita incomoda que aparece de vez en
cuando por casa.
<<¡Si no hay una vacante en su empresa no la van a crear para ti!>>
Al mismo tiempo vas enviando currículos a las empresas más
cercanas, por correo o usando el contacto que aparece en su página Web. Por qué no te pones tu traje y vas con tu
currículo a ver si necesitan a alguien. Personalmente las visitas a puerta fría
nunca me han gustado y no les tengo mucha fe. Sin embargo un buen amigo mió se plantó en una consultora
sin tener cita con tantas ganas y determinación que tuvo la suerte que estaban
buscando una persona de su perfil, de su aptitud y lo cogieron. Por lo tanto no
hay motivo para descartarlo.
Tras un tiempo acabas por llegar a la conclusión que fuera
de tu círculo más próximo nadie te conoce. NO EXISTES profesionalmente
hablando. La pregunta es obvia ¿qué puedes hacer? Señores y señoras, en
aquellos momentos descubrí todo un mundo
de herramientas virtuales que hasta la
fecha no había tenido que usar, algunas ni sabía que existían como puede ser Linkedin, Blogger, etcétera ¿Por qué?
Internet es una ventana al exterior a través de la cual
todos podemos hacernos visibles. Es algo que estamos cansados de oír, pero que
no todos hemos llevado a la práctica. Sí, hasta la fecha yo, como muchos, era invisible al mundo exterior, un cero
digital. Me había dedicado a trabajar sin preocuparme de estar presente en las
redes sociales y profesionales, sin participar de ese mundo virtual, más allá de buscar leyes y jurisprudencia.
“Eso amigos míos, hoy en día, es una clara desventaja”
¿Por qué pasar desapercibidos como
profesionales?
A partir de ese momento decidí
convertirme en mi propio Community Manager, trabajar mi inexistente reputación
online fuera de las páginas del BORM, donde apareces como parte del equipo negociador del
convenio colectivo de empresa o firmante de las tablas salariales y venderme al
mercado laboral como el profesional que
soy.
Los que me conocéis sabéis que
mantengo la afirmación de que “nunca se sabe todo y nunca se sabe suficiente”.
Así que además de hacernos visibles debemos trabajar sobre, en la medida de lo
posible, nuestra formación, con aquellas competencias que consideremos más
débiles o que nos interesen especialmente mejorar. Puede ser un máster en una
escuela de negocios que tenga prácticas en empresas (un compañero que se quedó en paro hizo el máster para secundaria y ahora trabaja en un colegio
concertado), pueden ser cursos de formación más cortos y cómo no aprender
idiomas, una asignatura pendiente de muchos de los de mi generación o
matricularnos en la
Universidad , yo lo hice en la UNED para ir aumentando mis conocimientos en
distintas facetas del derecho (Grado en Derecho). La ventaja de la UNED ,
para mí, es que no tienes porque matricularte de todos las asignaturas, si no
que puedes ir cogiendo según tu disponibilidad para estudiar y desde el inicio
de curso sabes que temario entra y las fechas de exámenes para ir planificando.
Obviamente tienen muy buenos profesores y catedráticos.
Ya os digo que aquí estamos
trabajando pensando en el medio-largo plazo. Así que continuemos exponiendo los 5 pasos que he seguido:
1) Colgamos nuestro currículo en una
página de ofertas de empleo, una de las más extendidas es Infojobs y nos
vamos inscribiendo en las ofertas que nos interesen. Por experiencia ya os
aviso que aquellas ofertas que estén a más de doscientos kilómetros, incluso
menos, nos van a descartar de primeras.
Más teniendo familia y estando en paro. Es triste pero ya os conté en una
entrada anterior que en muchas empresa no están valorando realmente el potencial
de los candidatos o qué valor les puedes
aportar, sino que anteponen una idea preconcebida “éste en cuanto encuentre algo cerca de casa
se nos va y hemos perdido tiempo y dinero en formarlo” Cuando el planteamiento
debería ser ¿qué tengo que hacer para atraer y
conservar en mi empresa al candidato ideal?
Apuntarnos en las ofertas, además de
darnos la opción de participar, nos sirve para que los consultores, los llamados
headhunting nos vayan conociendo, igual para
esa oferta en concreto no somos seleccionados, pero como suele decirse algo
queda y en un futuro podrían llamarnos para un puesto donde encajemos.
2) Otro de los pasos que debemos dar es
participar en las redes profesionales, yo lo hice en Linkedin,
personalmente recomiendo ésta, por ser
un espacio donde hay foros, grupos y otras actividades que nos dan facilidades
para hacer contactos, estar al día y mostrar nuestro trabajo.
3) También debemos aprovechar la
experiencia que hemos adquirido en nuestros respectivos puestos durante años
mostrando lo que sabemos o podemos hacer. Yo decidí escribir un blog, el 01 de
agosto del 2012 subí mi primer artículo a Blogger,
sobre temas laborales, artículos que
comparto no solo en la Google directamente sino a través de Facebook y Linkedin.
4) Además podemos acudir a medios
especializados, según nuestra profesión, para ofrecerles nuestra colaboración.
Yo por ejemplo acudí al Excelentísimo Colegio Oficial de Graduados Sociales de
Murcia, que publica una revista <<VENTANA
SOCIAL>> donde he tenido el placer de colaborar con diferentes publicaciones. También este año en la revista
de la Escuela de Negocios
Fundación Universidad Empresa de la
Región de Murcia, donde curse varios máster en el
pasado, me invitaron a colaborar con ellos y he publicado un artículo en el mes de
noviembre de 2015 en su <<Revista Negocios>>
número 19. Artículos que están en la red y nos hacen un poco más visibles.
No perdamos de vista que aunque
nuestro objetivo final es volver a encontrar un puesto de trabajo, estar presentes
en Internet, mostrar nuestro trabajo
(presencia en redes profesionales, en revistas especializadas, en Blogger, etcétera)
nos lleva a cumplir otro objetivo no menos importante y una premisa para poder
cumplir el principal, nos mantenemos
actualizados. Yo cuando escribo sobre un tema, bien porque me interesa o
porque me han hecho una consulta al respecto, hago una labor de investigación
al respecto, incluyendo tanto legislación como jurisprudencia. Lograr una exposición lo más clara y concisa de la materia me obliga a entenderlo muy bien a mi primero. Como
profesionales no podemos permitirnos el lujo de desconectar de lo que ha sido nuestro sector. De lo contrario corremos el riesgo
que las empresas nos vean como personas obsoletas. Para puesto cualificados
estar mucho tiempo sin actividad puede
ser un motivo más que suficiente para que nos descarten.
Resumiendo con nuestra visibilidad
virtual buscamos cumplir dos objetivos principales; un nuevo empleo y
mantenernos actualizados. Para mí forman un binomio inseparable.
5) Personalmente, una vez que hemos
finalizado el paro, si no hemos conseguido un trabajo
nuevo, creo que es la hora de sumar un paso más; intentarlo por nuestra cuenta.
Ver en qué campo del empleo autónomo podemos entrar con nuestras habilidades.
Yo decidí montar mi propio despacho profesional y probar. Estos dos años he
tenido la oportunidad entre otras cosas de ir a
juicios como Graduado Social, algo que no había hecho hasta la fecha y que ha
sido una experiencia muy enriquecedora.
Con este paso nos volvemos a meter
en el mercado laboral, ya no eres un señor o señora que está en paro y busca
trabajo, eres un profesional que puede
estar dispuesto a aceptar un puesto de trabajo para mejorar. ¿Por
qué no? Nos puede ir bien y ser la salida laboral que necesitamos, ser nuestro
propio jefe.
Evidentemente no sugiero que todos
nos hagamos autónomos, pero sí que podemos buscar trabajo aunque sea no remunerado,
en una Asociación, ONG, cualquier fin social me vale. Donde podamos a la vez
que ayudar aumentar nuestros conocimientos y estar activos. También puede ser una opción
sentarnos y preparar una oposición, un amigo mío tras dos años estudiando para
inspector de trabajo encontró trabajo en un departamento laboral, gracias a su
preparación. Sin olvidar que puedan salir plazas y aprobemos.
Debemos tener presente que siempre
es más fácil encontrar trabajo cuando estamos trabajando que cuando estamos en
paro. Las empresas para determinados puestos buscan personas activas, que se
mueven y ver que un candidato lleva mucho tiempo, solo enviando su currículo, es un motivo más para descartarnos. Las empresas buscan la tan renombrada PROACTIVIDAD, que seamos profesionales con iniciativa, capaces de resolver situaciones y problemas. No podemos quedarnos sentados esperando que nos aparezca un empleo.
He de deciros que me propusieron participar en un proceso de selección para un puesto como responsable de RRHH de una Empresa. Tras varías entrevistas, donde nos hemos conocido mutuamente, me voy a incorporar a su equipo humano.
En estas lineas os he expuesto mi evolución durante estos cuatro años. Que nadie os diga que no se puede
hacer, con dedicación, esfuerzo y trabajo, al final se obtienen resultados.
Un saludo.
JR